20/9/12

HOMENOTS


UN VECINO LLAMADO... CONSTANTÍ SOTELO, DIRECTOR DE LA CORAL CANTICORUM Y CORREDOR DE MARATONES





Constantí Sotelo, que atravesó el Central Park de Nueva York durante el maratón del 2011 de esta ciudad estadounidense, se entrena cada mañana en el parque Central de Nou Barris. En este distrito fundó, en 1979, la coral Canticorum, Medalla de Honor de Barcelona.

«Cada dos días corro un maratón en Nou Barris»


CARME ESCALES
 BARCELONA

Mucho antes de calzarse las zapatillas para correr maratones, Constantí Sotelo vistió sotana. Fue antes también de contraer matrimonio con la maestra de Reus que, un buen día -el 8 de octubre de 1985, precisa-, llegó al instituto de Balaguer (La Noguera) en el que él era sacerdote y profesor.«Vino a hacer una sustitución y allí comenzó nuestro drama», rememora. Aquella profesora sustituta acabó sustituyendo también la sotana en la vida de este enérgico vecino de Nou Barris que, a sus 73 años, participa en maratones internacionales como la de Nueva York, en la que el pasado año logró el decimocuarto lugar -de un total de 158- en su categoría, corredores de 70 a 75 años.
Sotelo colgó los hábitos, pero nunca aparcó la fe que lo llevó en su día a cantar misa. «Durante 12 años, fui un convencido sacerdote», afirma. Fue todo lo sincero que se puede ser. «Fui a ver al obispo a La Seu d'Urgell y le expliqué que el único pecado que había cometido era amar. Que, en mi creencia, según lo que me enseñaron de pequeño, es el primero de los siete mandamientos». Por ello, Constantí no dice nunca que colgara el hábito, lo único que hizo fue dejar de celebrar misa, y porque así lo decidió la Iglesia, no él. «Considero que mi vocación es para siempre. Y mi ideología religiosa ha evolucionado. Hoy es mucho más ecuménica y contempla perfectamente el matrimonio de sacerdotes, tanto como la igualdad de mujeres y hombres dentro de la Iglesia», puntualiza, de camino a la parroquia de Sant Sebastià (Viladrosa, 96), donde todos los domingos que puede, acude a tocar el órgano, en la misa de las 12.


Organista y director musical
La música fue el gran regalo de su paso por la institución eclesial. «El seminario estaba lleno de pianos», recuerda. «Si no hubiese ido allí, quizás nunca hubiese estudiado música», añade el organista que hace 33 años fundó en la Guineueta la coral Canticorum, que hoy todavía dirige. Sotelo también es director adjunto de la Banda Simfònica Roquetes Nou Barris desde 1992. Y, en el 2005, fundó, y dirige desde 


entonces, los Concerts de Cambra a la Masia de la Guineueta, «gratuitos», puntualiza. Además, este vecino de Nou Barris que sale a correr todas las mañanas de una hora y media a dos, haga frío o calor, por el parque Central de Nou Barris, fue el impulsor y coordina, en colaboración con la Conselleria d'Ensenyament, las Trobades Corals d'Ensenyament Secundari de Catalunya, de las que ya se han celebrado 18 ediciones.

Gracias a su titulación en Música, Sotelo pudo opositar como profesor. «Si no, a los 40 años, que dejé el sacerdocio, ¿dónde hubiera ido a buscar trabajo?», dice. Hoy, la jubilación como funcionario le permite compaginar su dedicación a la música coral, en la banda y en la parroquia, con la tranquilidad económica de una paga correcta.

Sotelo corre tranquilo, «siempre escuchando Catalunya Música o Radio Clásica, de RNE», dice. Se entrena para maratones como el que el próximo domingo, 30 de septiembre, correrá en Berlín. Sus piernas demostrarán sobre el asfalto de la capital alemana el rodaje previo de este atleta por todo el distrito de Nou Barris. «No puedes ir a probar», dice Sotelo. Su entrenamiento diario es a conciencia. «Cada dos días, corro un maratón en el distrito. Paso por Torre Baró, Ciutat Meridiana, llego hasta Can Catà, en Cerdanyola, y regreso», señala el vecino maratoniano que nació en Galicia y vivió allí 10 años, hasta que a su padre, guardia civil, lo destinaron a Catalunya.

La vejez activa      

Constantí Sotelo siempre fue a trabajar en bicicleta. «Era profesor en el instituto Sant Josep de Calassanç -hoy llamado Moisès Broggi-, junto a Camp de l'Arpa, y, durante 25 años, mi transporte desde casa, en Nou Barris, fue la bicicleta», explica. Pero desde que se jubiló, correr ha ocupado un lugar destacado en la vida de este deportista polifacético. «Correr conlleva el principio del dominio propio, de superar dificultades. Cuando corres, generas energía. Como aquellas bicicletas antiguas que funcionaban con una dinamo. El cuerpo es una caja de sorpresas. Yo nunca había tenido 73 años para poder comprobar que todo esto es así también a esta edad», formula Sotelo.

Toda su filosofía sobre el beneficio de correr, experimentado por él, forma parte de sus conferencias sobre una vejez saludablemente activa. «En ellas, hablo también de alimentación y entreno», explica Sotelo, un activo colaborador con el distrito y padre de dos hijos, uno farmacéutico y el otro, licenciado en INEF.



Publicat a elPeriódico.com  19-9- 2012 



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